Hoy, 17 de diciembre, se celebra la festividad de San Lázaro de Betania, figura central en el Evangelio y testigo del poder divino de Jesucristo. Lázaro es un nombre de origen hebreo que significa “el ayudado por Dios”. En España, 4.219 hombres conmemoran su santo en honor a este personaje único, resucitado por Cristo.
San Lázaro vivió en la misma época que Jesús y fue su íntimo amigo, junto con sus hermanas Marta y María. Jesús solía visitar su hogar en Betania, donde siempre era recibido con cariño. Sin embargo, su historia quedó marcada por un milagro relatado en el Evangelio:
Lázaro enfermó gravemente y falleció antes de que Jesús pudiera llegar a su lado. Tras cuatro días de luto, conmovido por el dolor de sus hermanas, Jesús acudió a su tumba y pronunció las palabras: “¡Lázaro, yo te mando: sal fuera!”. Ante la sorpresa de todos, Lázaro resucitó, manifestando el poder y la compasión de Cristo, quien declaró: “Yo soy la resurrección y la vida; los que creen en mí no morirán para siempre”.
Tras este milagro, Lázaro dedicó su vida a su amigo Jesús y se convirtió en un símbolo de la fe y la promesa de la vida eterna.
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Este 17 de diciembre, la Iglesia recuerda a San Lázaro de Betania y a todos los santos que, con su ejemplo, inspiran a vivir en la fe y la esperanza de la resurrección.
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