Salario mínimo 2025: Sin consenso en el primer plazo, ¿qué pasos siguen en la negociación?

Sindicatos, empresarios y gobierno aún no logran un acuerdo sobre el aumento del salario mínimo

Las negociaciones se intensificarán antes del 30 de diciembre

El primer plazo legal para concertar el incremento del salario mínimo para 2025 venció el pasado domingo 15 de diciembre sin que se lograra un acuerdo entre las partes involucradas: el Gobierno, los sindicatos y los empresarios. Ahora, la negociación entra en una etapa crítica, con reuniones extraordinarias programadas para las próximas semanas.

Propuestas enfrentadas

El debate se centra en las posturas de los sectores que participan en la mesa de concertación. Por un lado, la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), liderada por Fabio Arias, sostiene su propuesta de un incremento del 12 %, mientras que la Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) insiste en un aumento más modesto del 5,2 %. Estas cifras establecen un rango para la negociación, con un posible aumento entre $67.600 y $156.000 (sin incluir el auxilio de transporte).

A pesar de las propuestas iniciales, las partes aún no han mostrado flexibilidad en sus posturas, lo que ha dificultado el avance hacia un consenso.

Próximos pasos en la negociación

Con el vencimiento del primer plazo, esta semana (del 16 al 22 de diciembre) se analizarán las salvedades presentadas por cada sector, mientras que entre el 23 y el 29 de diciembre se llevarán a cabo sesiones extraordinarias de concertación. Si no se alcanza un acuerdo para ese momento, el presidente Gustavo Petro tendrá la facultad de expedir un decreto fijando el salario mínimo para 2025 antes del 30 de diciembre.

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Contexto económico y desafío para 2025

El debate se da en un entorno donde factores como la inflación, la productividad y las necesidades sociales juegan un papel crucial. Aunque las centrales obreras argumentan la necesidad de un incremento significativo para compensar la pérdida de poder adquisitivo, los empresarios advierten sobre los riesgos que un aumento elevado podría generar en el empleo y la competitividad.

Con el tiempo en contra, las partes deberán buscar puntos en común en las próximas jornadas. De no lograrse un acuerdo, el Gobierno será el encargado de definir el aumento, una decisión que impactará directamente a millones de trabajadores y a la economía del país en general.