El Papa Francisco Clama por Paz Global en 2025 con Propuestas Transformadoras

Francisco llama al desarme del corazón y plantea acciones concretas para construir un mundo más justo y solidario

En el próximo Año Jubilar

Un Año de Paz y Esperanza

El Mensaje de Francisco para el 2025 El Papa Francisco presentó su mensaje para la 58ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1 de enero de 2025, bajo el lema “Perdona nuestras ofensas: concédenos tu paz”. En este texto, firmado el pasado 8 de diciembre, el Pontífice plantea un llamado urgente a la solidaridad global, con propuestas concretas para combatir la injusticia, restaurar la dignidad humana y construir una paz duradera en el marco del próximo Año Jubilar.

Tres Propuestas Clave para el 2025

El Papa sugiere acciones transformadoras que reflejan su visión de un mundo más justo y solidario:

Condonación de la deuda externa:
Francisco invita a la comunidad internacional a reducir significativamente, e incluso eliminar, las deudas que asfixian a los países más pobres, subrayando la existencia de una deuda ecológica entre el norte y el sur del mundo.
Abolición de la pena de muerte:
Considera este acto una medida esencial para proteger la inviolabilidad de la vida humana y renovar la esperanza en quienes han cometido errores.
Creación de un Fondo Mundial contra el hambre:
Propone destinar un porcentaje de los presupuestos de armamento a un fondo que elimine el hambre y fomente la educación y el desarrollo sostenible en los países más vulnerables.

El Significado del Jubileo 2025

Francisco destaca que este Año Jubilar será un tiempo de esperanza y gracia para la humanidad. Inspirado en la tradición judía del *yobel*, el Jubileo busca restaurar la justicia y promover la igualdad en todos los ámbitos de la vida. Según el Papa, este evento debe resonar en todo el mundo, recordándonos que nadie viene al mundo para ser oprimido, sino para vivir en libertad como hijos de un mismo Padre.

La Paz como Meta y Camino

El Pontífice enfatiza que la paz no se limita al cese de conflictos, sino que implica la construcción de un mundo nuevo basado en la solidaridad, el respeto mutuo y el desarme del corazón. “Un corazón desarmado —escribe— no calcula lo que es mío y tuyo, sino que busca el encuentro con los demás”. Con pequeños gestos como una sonrisa o una escucha sincera, Francisco asegura que podemos acercarnos a la meta de la paz y descubrirnos más unidos de lo que imaginamos.

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Un Llamado a Toda la Humanidad

Francisco concluye su mensaje con una oración a Dios, invitando a líderes políticos, religiosos y personas de buena voluntad a unirse en este esfuerzo por construir un mundo más pacífico:

“Concédenos tu paz, Señor, y desarma nuestros corazones. Haznos capaces de remitir las deudas de nuestros hermanos y responder al grito de los más pobres, para que la paz sea una realidad tangible en 2025.