San Raimundo de Peñafort, nacido cerca de Barcelona entre 1175 y 1177, es recordado como el patrón de los juristas católicos y los Colegios de Abogados. Su nombre, de origen germánico, significa «protegido por el consejo divino». Hoy, 5.477 hombres en España celebran su santo en honor a este eminente santo.
Desde joven, San Raimundo destacó en la enseñanza y el derecho. A los 30 años obtuvo su doctorado en Derecho Civil y Canónico en Bolonia, y posteriormente, como dominico, dedicó su vida a la evangelización y a la enseñanza de la justicia. Su colaboración con figuras como Pedro Nolasco y el rey Jaime I de Aragón fue clave en la fundación de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, dedicada a liberar cautivos.
En Roma, trabajó en la compilación del Corpus Decretalium, base del Derecho Canónico Medieval. También promovió la formación de evangelizadores especializados en dialogar con musulmanes y judíos, para lo cual pidió a Santo Tomás de Aquino escribir la obra Summa contra gentes.
San Raimundo murió en Barcelona el 6 de enero de 1275. Su cuerpo se encuentra en la catedral de esta ciudad, y fue canonizado en 1601.
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Además de San Raimundo de Peñafort, hoy recordamos a:
La vida de San Raimundo de Peñafort nos invita a poner nuestros talentos al servicio de los demás y de la justicia, siguiendo el ejemplo de su dedicación y amor por la verdad. Su legado sigue siendo una inspiración para juristas, abogados y fieles en todo el mundo.