Papa Francisco nombra a Sor Simona Brambilla como prefecta en el Vaticano: Un hito histórico

Desde la Logia Central de la Basílica de San Pedro, el Papa Francisco compartió su mensaje navideño e impartió la Bendición Urbi et Orbi

Centrando su mensaje en la misericordia divina, el perdón y la esperanza para un mundo dividido por conflictos y sufrimientos

Un Llamado a la Reconciliación y a la Esperanza

El Papa invitó a todas las personas y naciones a cruzar la «Puerta Santa», símbolo del Jubileo que comenzó en esta Navidad, y a convertirse en peregrinos de esperanza. “Jesús es la Puerta de la paz”, señaló, subrayando que la misericordia de Dios puede superar el odio, las divisiones y el espíritu de venganza.

Paz para las Naciones en Conflicto

Francisco pidió un alto al fuego en regiones afectadas por conflictos como Ucrania, Oriente Medio y África. Enfatizó la necesidad de diálogo y reconciliación en países como Líbano, Siria y Libia. Asimismo, expresó su preocupación por las víctimas de violencia y el cambio climático en África y los refugiados de Sudán.

América Latina y el Bien Común

El Papa dirigió un mensaje especial para América Latina, llamando a trabajar por la armonía social en países como Colombia, Venezuela y Haití. Subrayó la importancia de la justicia y la dignidad humana para superar divisiones políticas.

Reconocimiento a los Más Vulnerables y a Quienes Hacen el Bien

Jesús espera a los niños que sufren, a los ancianos abandonados, a los refugiados, a los desempleados y a los encarcelados, recordó Francisco. También agradeció a quienes trabajan en silencio por el bien común, incluyendo misioneros, educadores y personal sanitario.

Perdón de Deudas y Transformación Personal

En un gesto de compasión, pidió perdonar las deudas de los países más pobres y alentó a todos a perdonar las ofensas recibidas, como un acto de reflejo del amor divino.

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Abrir las Puertas del Corazón

El Papa concluyó su mensaje invitando a todos a abrir las puertas de su corazón a Jesús, quien ya ha abierto de par en par la puerta de su amor y misericordia.

“Que esta Navidad sea un tiempo de reconciliación y esperanza, donde todos podamos caminar juntos hacia un futuro de paz y unidad”, finalizó Francisco.