Ucrania pide oraciones por la paz tras mil días de guerra cruel

La Conferencia Episcopal de Rito Latino llama al mundo a unirse en oración

Mientras Ucrania enfrenta los horrores de la guerra

Mil días de conflicto: Un llamado a la paz

El presidente de la Conferencia Episcopal de Rito Latino de Ucrania, Monseñor Vitalij Skomarovskyj, expresó su dolor tras cumplirse mil días desde el inicio de la invasión rusa. Durante este tiempo, el conflicto ha dejado un rastro de destrucción, dolor y pérdidas humanas irreparables.

“Rezamos para que los políticos del mundo reciban el don de la fortaleza y el coraje para poner fin a esta guerra cruel y sin sentido”, declaró Skomarovskyj en entrevista con medios vaticanos.

Ataques recientes intensifican el sufrimiento

El pasado lunes, 18 de noviembre, un misil balístico ruso impactó en una zona residencial y comercial de Odessa, dejando un saldo de diez muertos, incluidos médicos y policías, y 43 heridos, entre ellos cuatro niños. El domingo, otro ataque en Sumy cobró la vida de una docena de personas, incluidos dos menores. Estos episodios son parte de un bombardeo masivo que utilizó más de 200 misiles y drones, dirigido principalmente contra infraestructuras ucranianas.

La fe como consuelo en medio de la adversidad

Monseñor Skomarovskyj destacó la importancia de la fe en medio de las pruebas. “La fe en Dios es un gran apoyo para afrontar las pérdidas. Un creyente nunca pierde la esperanza, incluso en medio del dolor”, afirmó.

El episcopado ucraniano ha implementado programas de apoyo psicológico y espiritual para ayudar a quienes sufren los efectos de la guerra, como viudas y niños que han perdido a sus seres queridos. En las parroquias, psicólogos y sacerdotes capacitados brindan acompañamiento, mientras se fomenta la comunidad y la oración.

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Un mensaje para los católicos del mundo

El obispo hizo un llamado a los católicos de todo el mundo para que continúen rezando por la paz en Ucrania. “Gracias a la oración de tantas personas, hemos logrado resistir. La Virgen María nos enseñó en Fátima que lo verdaderamente poderoso no son las armas, sino la oración y el sacrificio”, concluyó.

Ucrania espera que la solidaridad espiritual y el apoyo internacional sean claves para superar este periodo de sufrimiento y alcanzar la tan anhelada paz.