Madre colombiana impulsa campaña en EE.UU. contra conductores ebrios: “Tecnología puede salvar miles de vidas”
El dolor de una pérdida personal llevó a Juliana Farides Salas, madre colombiana residente en Estados Unidos
A alzar su voz en una causa que podría salvar miles de vidas
Luego de perder a su hijo Ángel, de solo nueve años, en un accidente provocado por un conductor ebrio en Nueva York en 2022, Juliana se ha convertido en una activista clave en la lucha contra la conducción bajo los efectos del alcohol.
Un llamado urgente para implementar la Ley HALT
La legislación HALT, aprobada en 2022, busca equipar todos los vehículos nuevos con tecnología capaz de detectar si el conductor está bajo la influencia del alcohol. Sin embargo, la implementación de esta ley enfrenta demoras.
Juliana y otros activistas, como miembros de la organización Madres contra Conductores Ebrios (MADD), piden acelerar el proceso. En una vigilia realizada en Washington, destacaron que esta tecnología podría prevenir más de 10,000 muertes anuales por accidentes relacionados con el alcohol, según datos de la NHTSA.
Cómo funciona la tecnología y su importancia
A diferencia de los alcoholímetros tradicionales, esta tecnología inteligente utiliza sensores integrados en los vehículos que detectan niveles de alcohol en el aliento o a través de otros indicadores biométricos sin necesidad de que el conductor intervenga activamente.
Stephanie Manning, directora de asuntos gubernamentales de MADD, afirmó que estas medidas deben ser estándar en los vehículos, al igual que las bolsas de aire o los cinturones de seguridad.
Impacto global y reflexiones desde América Latina
La conducción bajo los efectos del alcohol es un problema mundial. En América Latina, países como Brasil, Uruguay y Paraguay tienen políticas de tolerancia cero, mientras que otras naciones, como México y Perú, han endurecido las sanciones en los últimos años.
En Estados Unidos, los límites de alcohol en sangre permitidos varían según el estado, siendo Utah el más estricto con un límite de 0.05%. Sin embargo, las cifras de mortalidad han aumentado un 33% desde 2019, alcanzando más de 13,000 muertes anuales.
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Un mensaje de esperanza y acción
Juliana Farides asegura que la implementación de la Ley HALT no solo es posible, sino necesaria. Aunque reconoce que los costos podrían ser un obstáculo para los fabricantes, insiste en que “una vida no tiene precio”.
Su mensaje final es claro: “No maneje ebrio. Podemos unirnos para salvar millones de vidas y prevenir tragedias como la de mi hijo.”