El Papa Francisco llama a condonar la deuda de países pobres y al fin de las guerras en 2025

En la Jornada Mundial de la Paz, el Papa Francisco propone gestos concretos de justicia social

Y reconciliación global

En el inicio del Año Nuevo 2025, el Papa Francisco dirigió un enérgico mensaje desde el Vaticano durante el rezo del Ángelus, instando a la condonación de las deudas de los países más pobres. Este gesto, vinculado al espíritu del Jubileo, fue presentado como una manera concreta de traducir el perdón divino en acciones sociales.

La condonación de la deuda como símbolo de esperanza

El pontífice destacó la importancia de aliviar la carga de las naciones más vulnerables. “El primero en perdonar las deudas es Dios”, afirmó Francisco, añadiendo que este llamado debe reflejarse en el ámbito social para garantizar que ninguna persona ni pueblo sea aplastado por la deuda.

Dirigiéndose especialmente a los países de tradición cristiana, pidió un ejemplo claro: “Cancelen o reduzcan en la medida de lo posible las deudas de los más pobres”, enfatizó. El Papa también propuso destinar recursos utilizados en armamento a la creación de un fondo contra la pobreza y reiteró su compromiso de sugerir acciones concretas a los líderes globales que visiten el Vaticano este año.

Un llamado urgente al fin de los conflictos armados

Durante el Ángelus, Francisco renovó su petición de poner fin a las guerras en el mundo. Expresó su gratitud hacia quienes trabajan por el diálogo y la reconciliación, mencionando conflictos específicos en Ucrania, Gaza, Israel, Myanmar y Kivu del Norte en la República Democrática del Congo.

El pontífice subrayó la urgencia de “apuntar decididamente a la paz”, exhortando a la comunidad internacional a cesar los combates y a trabajar por la reconciliación en las zonas más afectadas por la violencia.

También te puede interesar: Santoral de Hoy, 2 de Enero: San Basilio Magno y Más Celebraciones

Proteger la vida: clave para construir la paz

En la Solemnidad de María Santísima Madre de Dios, Francisco presidió la primera misa del año en la Basílica de San Pedro, donde reafirmó que la protección de la vida humana desde la concepción hasta la muerte natural es esencial para construir una civilización de paz.

“Hoy, en la Jornada Mundial de la Paz, todos estamos llamados a proteger la vida en todas sus etapas”, expresó el Papa. Recordó la importancia de cuidar especialmente a los más vulnerables: niños, ancianos, pobres y quienes sufren.

Este llamado, arraigado en el amor materno de María, fue presentado como la base fundamental para edificar un mundo más justo, esperanzador y en armonía con el mensaje de paz que marca el inicio de este Jubileo Ordinario de 2025.