En el marco de la Cumbre de la Biodiversidad COP16, la Iglesia Católica de América Latina y el Caribe ha lanzado su plan de acción ambiental

Denominado «La Ruta Laudate Deum»

Este documento recoge compromisos y estrategias para abordar la crisis social y ambiental, inspirándose en la ecología integral promovida por el papa Francisco en su Encíclica Laudato Si’ y la reciente Exhortación Apostólica Laudate Deum. La iniciativa fue presentada en una rueda de prensa presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez, arzobispo de Cali, y otros líderes eclesiásticos, subrayando su compromiso con el cuidado de la biodiversidad y la conversión ecológica.

Un enfoque en cuatro áreas de acción

El documento «La Ruta Laudate Deum» articula su compromiso en siete áreas prioritarias e incluye acciones en cuatro campos clave:

• Civismo y participación ciudadana: Impulsar la conciencia y la acción ciudadana en temas ambientales.
• Educación e iniciativas pedagógicas: Fortalecer los programas educativos en ecología integral.
• Redes y alianzas: Consolidar redes que conecten a diversas comunidades y organizaciones.
• Incidencia y defensa: Apoyar la participación civil en políticas y decisiones medioambientales.

Compromisos claves de la Iglesia en la COP16

Desde la Zona Azul, la Iglesia Católica presentó sus compromisos específicos:

• Monitoreo de compromisos gubernamentales: Asegurar el cumplimiento de los compromisos asumidos por los gobiernos para facilitar una sociedad civil activa.
• Visibilización de prácticas resilientes: Difundir ejemplos de adaptación ambiental y social para reflejar los efectos tangibles de la crisis climática.
• Conexión de actores clave: Facilitar la integración entre comunidades y proyectos, promoviendo una participación efectiva en las decisiones que les afectan.

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Una visión para el futuro

El documento enfatiza la «conversión ecológica» como un proceso esencial para la restauración de la Creación y la preservación de los ecosistemas. La Iglesia Católica se compromete a reforzar la inclusión de la sabiduría de los pueblos indígenas y afrodescendientes, buscando una transformación que fomente la justicia ambiental y la sinodalidad.

La COP16 se convierte en el escenario para que «La Ruta Laudate Deum» guíe un compromiso renovado por la Casa Común, promoviendo el desarrollo sostenible y la protección de la biodiversidad en el continente.