Fotografía: AFP
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) ha ordenado al gobierno de Israel detener inmediatamente sus operaciones militares en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza
Este histórico fallo, emitido por el principal tribunal de la ONU, condena las acciones de Israel y es probable que aumente la presión internacional tras más de siete meses de conflicto en territorio palestino.
En su comunicado, la CIJ insta a Israel a cesar de inmediato todas las actividades militares en Rafah y cualquier otra acción que pueda imponer condiciones de vida que lleven a la destrucción física total o parcial de los palestinos en Gaza. La Corte advierte que la invasión de Rafah podría resultar en un genocidio inminente.
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La solicitud de esta medida fue presentada por Sudáfrica, argumentando que las acciones de Israel en Rafah constituyen una operación genocida y amenazan la supervivencia del pueblo palestino. Este caso se enmarca dentro de una demanda más amplia presentada por Sudáfrica ante la CIJ sobre las acciones de Israel en Gaza.
Israel ha justificado su ofensiva en Rafah como parte de su lucha contra Hamás tras los ataques del 7 de octubre, calificando el caso de Sudáfrica como “infundado”. No obstante, la CIJ ha determinado que las medidas de seguridad y evacuación implementadas por Israel no son suficientes para proteger a la población civil palestina.
Este es el primer fallo de la CIJ que exige a Israel modificar significativamente su operación militar en Gaza. La Corte ha enfatizado que las condiciones de vida impuestas por Israel en Rafah podrían provocar la destrucción física de la población palestina, constituyendo un genocidio.
Sudáfrica ha acogido con satisfacción la orden del tribunal, calificándola como un claro llamado al cese de las hostilidades. Por otro lado, Israel ha manifestado su intención de ignorar la orden, argumentando que detener su ofensiva equivaldría a un “suicidio público”.
Pese a la orden de la CIJ, Israel ha continuado con sus ataques en Rafah. Aviones de combate israelíes llevaron a cabo bombardeos en el campamento de Shaboura, en el centro de Rafah, poco después del anuncio del fallo.
La decisión de la CIJ representa un consenso internacional para detener la guerra en Gaza. Sin embargo, la implementación efectiva de esta orden depende de la cooperación de Israel, que hasta ahora ha mostrado resistencia a acatar el fallo del tribunal internacional.