Ángelus del Papa Francisco: Reflexión sobre lo que pasa y lo que permanece en nuestra vida

El Santo Padre invita a desapegarse de lo material y abrazar las palabras de Jesús

Recordando que en la vida todo muere, pero nada se pierde ante la promesa de la resurrección

Reflexión desde el balcón pontificio

Durante la oración del Ángelus este mediodía, el Papa Francisco abordó el Evangelio de San Marcos, que presenta un escenario aparentemente apocalíptico. Sin embargo, el Pontífice destacó el mensaje de esperanza que encierra, enfocándose en los conceptos de “lo que pasa y lo que permanece”.

Aprender de las crisis y los fracasos

El Papa exhortó a los fieles a tomar una perspectiva más profunda frente a las dificultades: “Las crisis y los fracasos, aunque dolorosos, son importantes porque nos enseñan a dar a cada cosa su justo peso”.

En momentos de crisis, guerras o desastres naturales, puede parecer que todo llega a su fin. No obstante, Francisco enfatizó que estas experiencias nos ayudan a no atarnos excesivamente a lo material, reconociendo que todo lo terrenal es transitorio.

La promesa de la vida eterna En un mensaje de consuelo y esperanza, el Papa recordó que, aunque todo en la vida terrenal pasa, las palabras de Jesús permanecen para siempre. Añadió:

“En Él volveremos a encontrar las cosas y personas que nos han acompañado. La muerte será el comienzo de una nueva vida”.

Esta perspectiva de la resurrección otorga un nuevo significado a la existencia: lo que construimos y amamos no se pierde, sino que se transforma en la eternidad.

Un llamado a la esperanza cristiana

El Pontífice invitó a los presentes a reflexionar sobre su vínculo con lo material y las palabras del Señor, planteando una pregunta clave:

“¿Estamos apegados a las cosas de la tierra, que pasan rápidamente, o a las palabras del Señor, que permanecen y nos guían hacia la eternidad?”

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El mensaje final resalta que, incluso en medio de tribulaciones, el Evangelio nos alienta a mirar con esperanza hacia un futuro lleno de vida y alegría que Dios ha preparado para todos.

El Papa Francisco nos recuerda que lo verdaderamente esencial en la vida es lo eterno. Desapegarnos de lo pasajero y aferrarnos a las palabras de Jesús nos permite enfrentar las crisis con fe y vivir con la promesa de una vida plena en la eternidad.