Padre Pasolini: En Adviento abrimos el corazón a la buena nueva de Dios
En el marco de la primera meditación de Adviento en la Casa Pontificia, el padre Roberto Pasolini, propuso el tema “La puerta del asombro”.
Esta reflexión busca preparar los corazones para la Navidad a través de la apertura a la novedad de Dios
El asombro como puerta hacia la esperanza
El Adviento invita a redescubrir el asombro ante la novedad de Dios, especialmente frente al misterio de la Encarnación. Según el padre Pasolini, este asombro es el primer paso necesario para abrirnos al nacimiento de Cristo y al jubileo lleno de esperanza que se aproxima.
María, tras el anuncio del ángel Gabriel, se deja atraer por el plan divino, mostrando una fe libre y consciente. Para seguir este ejemplo, debemos disolver los obstáculos del corazón: miedo, resignación y cinismo. Sólo así podremos reconocer las “semillas del Evangelio” ya presentes en nuestra realidad y llevar esperanza a los demás.
Escuchar a los profetas: advertir y abrirse a la esperanza
El padre Pasolini subrayó la importancia de las voces proféticas que resuenan en la liturgia de Adviento. Estas palabras, aunque a veces difíciles de aceptar, nos advierten y, al mismo tiempo, nos abren a la esperanza. Como dice Isaías: “He aquí, hago algo nuevo: ahora mismo está brotando, ¿no lo notáis?”
Incluso en medio de una realidad marcada por el sufrimiento, las decepciones y las incertidumbres, el desafío es recuperar la fe en que Dios aún actúa en la historia, llevando luz y novedad a nuestras vidas.
El ejemplo de Isabel y María: coraje y humildad
El padre Pasolini destacó las actitudes de Isabel y María como modelos de preparación espiritual:
- El “no” valiente de Isabel: Al resistir la tradición y dar a su hijo el nombre de Juan, Isabel muestra el coraje de decir no a la continuidad aparente de las cosas para abrirse a la novedad de Dios. Su decisión nos recuerda que la historia puede ser continuamente renovada por la gracia divina.
- El “sí” humilde de María: Ante el anuncio del ángel, María responde con un asombro santo, expresando su deseo de participar en el plan de Dios. Su “sí” no es pasivo; es un compromiso libre y gozoso que la redefine completamente según la voluntad divina.
Un llamado a la transformación interior
El Adviento, según el padre Pasolini, es una oportunidad para:
- Recuperar una mirada espiritual capaz de discernir los nuevos caminos que Dios abre en nuestras vidas.
- Decir “no” al hábito y la inercia, y “sí” a la transformación y la renovación que provienen de la gracia divina.
- Aceptar el riesgo de renunciar a certezas y privilegios para vivir plenamente el Evangelio.
Al igual que María, estamos llamados a responder a los anuncios de Dios con confianza y disposición, sabiendo que cada “sí” auténtico nos lleva a descubrirnos a nosotros mismos en su plenitud.
La promesa de un nuevo comienzo
El mensaje del padre Pasolini invita a todos los cristianos a cruzar la puerta del asombro, dejando atrás el miedo y abrazando la esperanza y la novedad que trae el Adviento. Como María, podemos reconocer en el anuncio divino una promesa eterna y responder con un confiado “aquí estoy”.
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Protección y Sensibilización: Las Nuevas Medidas del Proyecto
El proyecto de ley no solo elimina el matrimonio infantil, sino que también permite que padres y tutores legales soliciten la nulidad de matrimonios donde una de las partes sea menor de 18 años. Además, insta al Estado a realizar campañas de sensibilización, especialmente en zonas rurales, para educar sobre los efectos negativos del matrimonio infantil y sus consecuencias en el desarrollo social y personal de las menores.
Con la firma del presidente Petro, esta ley se sumará a las políticas nacionales de protección a menores, representando un avance importante en la defensa de los derechos de la infancia en Colombia.