El Congreso colombiano ha dado un paso crucial al aprobar, por primera vez en la historia, la eliminación del matrimonio infantil y las uniones maritales de hecho entre menores de 18 años. Este proyecto, que espera la sanción del presidente Gustavo Petro para convertirse en ley, ha sido impulsado con el lema «son niñas, no esposas», y representa un avance en la lucha por los derechos de menores de edad en Colombia.
Colombia se sitúa en la posición 20 a nivel mundial y la 11 en América Latina y el Caribe en cuanto a la prevalencia del matrimonio infantil. Según datos de UNICEF y el Censo Nacional de 2018, el 1,8 % de las niñas entre 10 y 14 años, y el 15 % de las adolescentes entre 15 y 19 años, han estado casadas o unidas. Con la nueva ley, se eliminará la excepción actual que permite que adolescentes de entre 14 y 18 años se casen con autorización parental, poniendo fin a esta práctica.
La congresista Clara López, defensora del proyecto, calificó el matrimonio infantil como una problemática de largo alcance que impide el desarrollo pleno de los menores, especialmente de las niñas, y fomenta la deserción escolar. La senadora María José Pizarro, por su parte, advirtió que estas uniones contribuyen a altos índices de embarazo adolescente y, en muchos casos, resultan en madres solteras abandonadas. Según estudios, el 70 % de las menores casadas quedan solas tras ser forzadas a uniones tempranas.
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El proyecto de ley no solo elimina el matrimonio infantil, sino que también permite que padres y tutores legales soliciten la nulidad de matrimonios donde una de las partes sea menor de 18 años. Además, insta al Estado a realizar campañas de sensibilización, especialmente en zonas rurales, para educar sobre los efectos negativos del matrimonio infantil y sus consecuencias en el desarrollo social y personal de las menores.
Con la firma del presidente Petro, esta ley se sumará a las políticas nacionales de protección a menores, representando un avance importante en la defensa de los derechos de la infancia en Colombia.