El pasado 2 de diciembre, en la Basílica de San Pedro, se llevó a cabo la ceremonia de la recognitio, un rito solemne destinado a verificar que la Puerta Santa permanece intacta desde su clausura en el último Año Santo, en noviembre de 2016. Este ritual marca el inicio de los preparativos para su reapertura el próximo 24 de diciembre, cuando el Papa Francisco abrirá simbólicamente la Puerta Santa para dar comienzo al Jubileo 2025.
El rito fue presidido por el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica Vaticana, quien inició la ceremonia con una oración. Acto seguido, los sampietrini, los artesanos encargados del mantenimiento de la basílica, rompieron la pared que sellaba la Puerta Santa desde su cierre hace siete años.
Dentro de la caja metálica tapiada el 20 de noviembre de 2016, se encontraron elementos simbólicos y de gran valor litúrgico e histórico:
Estos objetos fueron trasladados al Altar de la Confesión, donde se realizó una oración solemne, y posteriormente llevados a la Sala Capitular, donde se procedió a su verificación. La ceremonia contó con la presencia de los arzobispos Rino Fisichella y Diego Ravelli, quienes entregaron los documentos y objetos al Papa Francisco.
El rito de la recognitio también se llevará a cabo en las demás Basílicas Pontificias:
Cada ceremonia marca un paso significativo en los preparativos para el Jubileo, un evento que congregará a millones de fieles en torno a un tiempo de gracia y reconciliación.
El Jubileo es un tiempo especial de indulgencia y perdón, marcado por la apertura de la Puerta Santa, símbolo del camino hacia la salvación. La ceremonia de la recognitio no solo verifica la integridad de la Puerta Santa, sino que también subraya la importancia de este gesto espiritual para la Iglesia y los fieles.
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El proyecto de ley no solo elimina el matrimonio infantil, sino que también permite que padres y tutores legales soliciten la nulidad de matrimonios donde una de las partes sea menor de 18 años. Además, insta al Estado a realizar campañas de sensibilización, especialmente en zonas rurales, para educar sobre los efectos negativos del matrimonio infantil y sus consecuencias en el desarrollo social y personal de las menores.
Con la firma del presidente Petro, esta ley se sumará a las políticas nacionales de protección a menores, representando un avance importante en la defensa de los derechos de la infancia en Colombia.