Sor María Inés Arango,

mártir de la fe en la Amazonía

Sor María Inés Arango

Por: Laura Vega

Con la firma del Papa León XIV el pasado 22 de mayo, Colombia cuenta oficialmente con una nueva venerable, la hermana María Inés Arango Velásquez, conocida en la vida religiosa como Sor María Nieves de Medellín. Su sacrificio en la selva ecuatoriana fue reconocido por la Iglesia como una ofrenda heroica de vida, un paso importante en su camino hacia la santidad.

Una vida consagrada desde la infancia

Nacida el 6 de abril de 1937 en Medellín, María Inés fue la undécima de doce hermanos en una familia profundamente católica, con fuertes raíces en la espiritualidad franciscana. A los cuatro días de nacida fue bautizada.

Estudió en instituciones religiosas como la Normal La Merced de Yarumal, dirigida por las Hermanas Terciarias Capuchinas, comunidad a la que ingresó oficialmente en 1955. Un año después hizo su profesión religiosa y comenzó a servir en diversas regiones de Colombia, especialmente como educadora.

Misión en la selva amazónica

En 1977 fue enviada a Ecuador, una misión que marcaría profundamente su vida. Allí trabajó junto al obispo Alejandro Labaka en la evangelización y protección de los pueblos indígenas en la región amazónica, enfrentando amenazas constantes por parte de intereses económicos en la zona.

Martirio por amor a la fe

El 21 de julio de 1987, Sor María Inés y el obispo Labaka fueron asesinados por la tribu no contactada Tagaeri, tras intentar establecer un diálogo pacífico que evitara una masacre. La Iglesia reconoció este acto como martirio in odium fidei (por odio a la fe), lo que justifica su avance en el proceso de canonización.

Reconocimiento desde el Vaticano

Este 2025, se reconoce la venerabilidad de Sor María Inés, destacando su vida ejemplar, su valentía y su testimonio cristiano hasta la muerte. Sus restos descansan en la catedral de Coca, Ecuador, junto a los del obispo Labaka, como símbolo de su entrega misionera.

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