Este viernes el Papa Francisco llegó a Marsella como representante de la paz en medio de la crisis migratoria que afecta al Mediterráneo y América.
El Papa Francisco viajará este viernes a Marsella, en el sureste de Francia, con el objetivo de alertar sobre la difícil situación que enfrentan los migrantes en el mediterráneo. Esta visita se produce en medio del debate en Europa sobre la acogida de refugiados.
Desde Venezuela hasta Centroamérica, México, Estados unidos, África y Oriente Medio, los migrantes son una prioridad para el pontífice, quien suele expresar su dolor por las tragedias que sufren.
El mediterráneo se ha convertido en un cementerio, pero el pontífice advierte que el cementerio más grande se encuentra en el norte de áfrica. La ruta del mediterráneo es considerada la más peligrosa del mundo, con más de 28,000 migrantes desaparecidos en sus aguas desde 2014 en su intento por llegar a Europa desde África, según la OIM.
Durante su visita, el papa rendirá homenaje a estos migrantes fallecidos en el mar en un memorial cerca de la basílica de Notre Dame de la Garde, conocida como la “buena madre”.