Los estados de la Unión Europea están presionando para suavizar los futuros estándares sobre emisiones de los automóviles conocidos como Euro 7.
Tras la reunión que se llevó a cabo en el consejo de competitividad en bruselas, los ministerios de los países pertenecientes a la Unión Europea han cedido a las presiones de la industria automovilística a lo que las nuevas normas no supondrían ninguna mejora a los estándares Euro 6 la cual obliga a que los vehículos ingresen a los países con la tecnología de punta en reducción de emisiones.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles celebró esta mejora enfatizando que, de haber cambiado, esto habría traído costos elevados y desproporcionados a los fabricantes como a los consumidores con beneficios medioambientales limitados.
Por ahora, los ministros han pactado retrasar los estándares Euro 7 que entrarían en vigor en el año 2025, pero antes los estados miembros de la unión deben llegar a un acuerdo con el parlamento europeo.