En medio de un polémico cruce de acusaciones, el exdirector de la Unidad de Gestión del Riesgo, Olmedo López, y el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, han centrado la atención pública con sus declaraciones sobre el desvío de fondos relacionados con el contrato Caregato
Olmedo López acusó a Velasco de malversación de fondos, alegando irregularidades en el uso de 90 millones de pesos destinados a la reparación del dique de Cara de Gato en la región de La Mojana. Este dique, crucial para el control del flujo de agua, recibió una inversión aproximada de 130 millones de pesos, superando con creces la estimación inicial de 40 millones de pesos.
En respuesta, Luis Fernando Velasco defendió su gestión y puso en duda el paradero de los 90 millones de pesos, señalando a López como el principal responsable. Velasco afirmó que tiene pruebas suficientes para demostrar que López se apropió de los fondos y ya ha solicitado a la Fiscalía una investigación exhaustiva sobre las presuntas irregularidades.
La controversia se intensificó cuando López, en declaraciones anteriores, implicó a Velasco en el desvío de dinero de los carrotanques de La Guajira, sugiriendo que el ministro del Interior había facilitado estas acciones para favorecer las reformas del presidente. Ante estas acusaciones, Velasco rechazó rotundamente las afirmaciones y reiteró su disposición a colaborar con las autoridades para esclarecer los hechos.
Este enfrentamiento ha generado una mayor atención sobre la transparencia y la gestión de los fondos públicos en proyectos críticos, subrayando la necesidad de investigaciones rigurosas para asegurar la integridad en el manejo de los recursos destinados a obras públicas.