Muchas mujeres sufren y experimentan emociones negativas frente a los numerosos cambios vitales del embarazo y el posparto
El 25% de las embarazadas experimenta algún tipo de malestar psíquico significativo. El estrés y la enfermedad mental materna pueden afectar directamente al feto y al recién nacido con impacto sobre su desarrollo físico, cognitivo y emocional que puede perdurar en el tiempo. Además, la maternidad trae consigo cambios para las mujeres en su entorno social, pues supone un reto nuevo que deben enfrentar haciendo frente a las exigencias del mismo.