En conmemoración a los 70 años del alto al fuego en la guerra de Corea, el presidente norcoreano Kim Jong-un y el ministro de defensa ruso Serguéi Shoigú se encontraron para apreciar la exposición militar llena de drones y misiles balísticos de alto alcance.
Mientras transcurrió el recorrido, Kim Jong-un le garantizó al ministro de defensa y a la comitiva rusa que gracias a la alianza militar que mantienen ambas naciones, tendrán resultados favorables en el campo de batalla.
Según los medios locales el mandatario de Pyongyang mantuvo una conversación estrella con el representante ruso donde manifestaron una preocupación sobre las tensiones geopolíticas recientes, la defensa del terreno nacional y la seguridad ambiental en sus territorios.
Analistas de la universidad de Oslo, Noruega, informaron por medio de un comunicado la acción comprueba que “Rusia puede necesitar el potencial de la industria militar norcoreana en armas convencionales, mientras que Corea del Norte puede estar interesada en la transferencia de tecnología de misiles de rusia”.
En los últimos días, el gobierno norteamericano acusó a Pyongyang de suministrar armamento militar a Moscú y también aseguró que la reunión de ambos dirigentes es una excusa para mostrar los misiles Hwasong 17 y 18 claves para estrategias militares.