Renuncia el Subdirector de La Modelo tras el Asesinato del Director Fernández

Fotografía: AFP

En la mañana de este viernes, se hizo público que el coronel (r) Óscar Alejandro Tovar, subdirector de la cárcel La Modelo, presentó su renuncia después del asesinato del director Élmer Fernández el jueves en Bogotá. Fernández fue asesinado en la localidad de Barrios Unidos por individuos que se desplazaban en motocicleta, perpetrando el ataque con armas de fuego. Se ha informado que el subdirector se había separado del vehículo en el que viajaba con Fernández dos cuadras antes del sitio del incidente.

El presidente Gustavo Petro lamentó el trágico suceso y ordenó la implementación de un plan de seguridad en la ciudad para identificar a los responsables. Según el jefe de Estado, Fernández “estaba llevando a cabo órdenes para mantener la disciplina y realizar requisas aleatorias. Hoy fue vilmente asesinado”. Petro anunció la realización de un consejo de seguridad extraordinario para establecer medidas en todas las cárceles del país y expresó sus condolencias a la familia del director.

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Las autoridades, incluyendo la Policía, el INPEC y el Ministerio de Justicia, llevaron a cabo un consejo de seguridad que concluyó con la decisión de reforzar la seguridad en las prisiones y la formulación de varias hipótesis sobre el crimen.

Además, en la mañana del viernes se produjo un motín en los patios 4 y 5 de la cárcel, que finalmente fue controlado por el cuerpo especial del INPEC, sin reportes de heridos hasta el momento. Sin embargo, fuera del penal, la Policía Nacional se encuentra desplegada para garantizar la seguridad de los internos, el personal y los ciudadanos en general. Imágenes captadas por residentes muestran cómo artefactos fueron lanzados desde la cárcel a la calle, generando preocupación en el sector de Puente Aranda.

Fernández había asumido su cargo en La Modelo el 4 de abril con la misión de combatir la corrupción en el establecimiento, particularmente la extorsión. Una de las posibles motivaciones del crimen es una represalia por los operativos realizados. La semana anterior, Fernández había recibido amenazas de un alias de Pedro Pluma, del patio 4A, que lo advertía sobre consecuencias para su familia si continuaba con las requisas sorpresivas.