Fotografía: VOA
Estados Unidos se prepara para una semana de condiciones meteorológicas extremas, con calor intenso en el suroeste, fuertes lluvias en los estados del Golfo de México y nieve en las Rocosas y el noroeste del país
Calor Extremo en el Suroeste
La ola de calor se está extendiendo por Arizona, Nuevo México y partes de Texas, Colorado y Kansas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha indicado que más de 63 millones de personas están bajo avisos de calor, abarcando desde el suroeste hasta el norte, llegando a Denver y Chicago.
En Phoenix, las temperaturas alcanzaron los 44,4 ºC (112 ºF) el sábado y, aunque descendieron ligeramente a 43,3 ºC (110 ºF) el domingo, siguen siendo peligrosamente altas. Las primeras dos semanas de junio han registrado temperaturas significativamente más altas de lo normal en la ciudad, marcando un récord.
El NWS ha recomendado reducir las actividades al aire libre entre las 10 de la mañana y las 6 de la tarde, mantenerse hidratado y usar ropa ligera. Para mitigar el impacto del calor, se han habilitado más de 100 centros de refresco en Phoenix y el condado de Maricopa, donde las personas pueden encontrar agua fría y refugio.
En Nuevo México, el condado de Chavez, que incluye Roswell, ha emitido avisos por calor extremo, con temperaturas esperadas de hasta 41,6 ºC (107 ºF) el lunes. Albuquerque también experimentó altas temperaturas, alcanzando los 37 ºC (99 ºF) el domingo.
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Lluvias e Inundaciones en el Golfo de México
Mientras el suroeste enfrenta una ola de calor, los estados del Golfo de México se preparan para aguaceros e inundaciones. Las autoridades han advertido sobre el riesgo de fuertes lluvias que podrían causar inundaciones repentinas en varias áreas. Es crucial que la población esté atenta a las alertas meteorológicas y tome las precauciones necesarias para mantenerse a salvo.
Nieve en las Rocosas y el Noroeste
En contraste con el calor del suroeste, el noroeste del país y las Rocosas están experimentando un frío inusual para esta época del año, con previsiones de nieve. Las temperaturas en el norte de las Rocosas y las llanuras del norte son significativamente más bajas de lo esperado, lo que podría afectar las condiciones de viaje y la vida cotidiana en esas regiones.