Papa Francisco: “La misión de la Iglesia es compartida, no de unos sobre otros”
El papa Francisco hace un llamado a la corresponsabilidad en la Iglesia Universal, subrayando la importancia de la participación y comunión entre laicos, religiosos y sacerdotes
En el mes de la Sinodalidad
Oración por un estilo de vida sinodal
En el marco de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de la Sinodalidad, que se está llevando a cabo en Roma desde el 2 hasta el 27 de octubre, el papa Francisco ha pedido a la Iglesia Universal que ore por un “estilo de vida sinodal, bajo el signo de la corresponsabilidad”. Este llamado fue realizado a través de un videomensaje difundido por la Red Mundial de Oración del Papa. El Sínodo se centra en la promoción de la participación, la comunión y la misión compartida dentro de la Iglesia, y el Papa insiste en que todos los miembros, ya sean laicos o religiosos, tienen un rol clave en este proceso.
La corresponsabilidad como clave de la misión compartida
El Santo Padre ha subrayado la importancia de la corresponsabilidad, señalando que los sacerdotes no son los jefes de los laicos, sino sus pastores. “Jesús nos ha llamado a unos y a otros, no a unos por encima de los otros, sino complementándonos”, dijo Francisco, remarcando que la misión de la Iglesia no es exclusiva de un grupo, sino una tarea común que todos comparten.
El rol del laicado y los religiosos en la visión del Papa
Francisco destacó que la misión de la Iglesia no depende del estado de vida o la vocación específica de cada uno. No importa si alguien es “conductor de autobús, campesina o pescador”, ya que la llamada es la misma para todos: dar testimonio con la propia vida. Este enfoque, según el Papa, refleja la naturaleza sinodal de la Iglesia, donde la misión es compartida por todos sus miembros, contribuyendo cada uno desde su propio contexto y capacidades.
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Una Iglesia unida bajo la misión de testimonio
El llamado del Papa es a trabajar juntos, promoviendo la comunión y participación en la Iglesia. El mes de octubre, tradicionalmente dedicado al Sínodo y a la misión, se convierte en una oportunidad para reflexionar sobre el modo en que todos los fieles, laicos y religiosos, están llamados a ser parte activa de la misión de la Iglesia. Para Francisco, esta es una oportunidad para fortalecer la unidad dentro de la Iglesia, con el objetivo de construir una comunidad donde cada uno aporte desde su vocación, con un compromiso compartido de testimoniar la fe y construir una Iglesia más inclusiva y corresponsable.