Museo de la Fiscalía en Colombia: Un Viaje Profundo a la Historia de la Violencia y la Corrupción

Fotografía: VOA

En el centro de Bogotá, el Museo de la Fiscalía de Colombia abre sus puertas al público, ofreciendo un recorrido impactante por los eventos que han dejado huellas indelebles en la historia del país

Un Recorrido por la Historia de la Violencia en Colombia

A pocas cuadras del vibrante corazón de Bogotá, se encuentra un espacio que, a primera vista, podría parecer austero, pero que guarda en su interior historias profundas y conmovedoras: el Museo de la Fiscalía de Colombia. Este museo, inaugurado en julio de 2017, es un testimonio vivo de los numerosos casos que han marcado la historia del país, ofreciendo una perspectiva única sobre la violencia y la corrupción que han afectado a la nación durante décadas.

Educación y Memoria en Lugar del Morbo

El Museo de la Fiscalía está abierto al público de lunes a viernes, de 9:00 a.m. a 4:00 p.m., y su entrada es gratuita. Este no es solo un espacio donde se exhiben documentos oficiales y objetos históricos, sino también un lugar que narra, a través de casos emblemáticos, la crueldad del conflicto armado interno en Colombia. Petrit Baquero, historiador, investigador y politólogo, explica que el museo busca educar a los visitantes sobre los orígenes de la violencia en el país, con el objetivo de promover la paz y erradicar cualquier forma de violencia futura. “En Colombia, la línea entre lo legal y lo ilegal, lo legítimo y lo ilegítimo, ha sido históricamente difusa, lo que ha llevado a que, en muchos casos, figuras fuera de la ley sean vistas como héroes locales”, reflexionó Baquero en una entrevista con la Voz de América.

Casos Emblemáticos que Marcaron la Historia

El recorrido por el museo lleva a los visitantes a través de algunos de los casos más impactantes de la historia reciente de Colombia. Entre ellos se encuentra el “proceso 8.000”, un caso de gran notoriedad que involucró al expresidente Ernesto Samper (1994-1995), acusado de recibir fondos del narcotráfico para su campaña presidencial. Este caso, que sacudió a la opinión pública en las décadas de 1980 y 1990, es un ejemplo de los estrechos vínculos entre la política y el narcotráfico en Colombia. “El proceso 8.000 es un símbolo de la corrupción en nuestro país y de la profunda conexión entre criminales y figuras políticas y empresariales”, comentó Baquero.

Memoria de la Matanza de La Rochela

Una de las exposiciones más impactantes del museo es la dedicada a la matanza de La Rochela, ocurrida el 18 de enero de 1989. En esta sala, los visitantes pueden ver el vehículo en el que fueron asesinados varios investigadores de la Fiscalía que se encontraban indagando sobre actividades paramilitares en la región de Santander. Uno de los investigadores sobrevivió y relató los terribles eventos, lo que permitió dar a conocer este oscuro episodio de la historia colombiana. Petrit Baquero destaca que, a partir de 1988, comenzó una nueva fase de masacres en Colombia, convirtiendo a muchas localidades en escenarios de violencia que lamentablemente se recuerdan por estos trágicos sucesos.

Un Espacio para Reflexionar sobre la Criminalidad

El museo también aborda temas como la corrupción, las insurgencias, la minería ilegal y la constante lucha por los derechos humanos. Baquero señala que muchas de las organizaciones criminales en Colombia no se limitan solo al narcotráfico, sino que se han diversificado en múltiples actividades ilegales, reflejando la complejidad del crimen organizado en el país. En su recorrido final, el museo subraya la importancia de este espacio como un lugar de memoria y respeto, donde los visitantes pueden comprender la evolución del crimen en Colombia y las cicatrices que aún dejan huella en la sociedad.