Fotografía: AFP
Después de navegar durante 12 días por el Mar Mediterráneo desde Grecia, el fuego sagrado de las justas ya se encuentra en suelo francés
La flama arribó al legendario velero Belem de tres mástiles al viejo puerto de la ciudad de Marsella, donde fue recibida por el presidente Emmanuel Macron, autoridades locales, la organización de los juegos encabezada por su director Tony Estanguet y miles de personas.
El evento de llegada fue todo un espectáculo, con aviones de la Fuerza Aérea Francesa creando figuras de los anillos olímpicos en el cielo con bengalas de humo de colores, fuegos artificiales, una orquesta sinfónica y una multitud de embarcaciones, incluido el buque "Gloria" de Colombia, rindiendo honores con los marineros de la Armada. Florent Manaudou, campeón olímpico de natación, quien viajó desde las costas griegas, tuvo el honor de presentar la tan esperada llama ante los franceses.
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Con la antorcha en suelo francés, ahora comenzará un periplo de 79 días que la llevará por los 64 departamentos de todo el país, incluidos los de ultramar, pasando por las manos de 10,000 relevistas, antes de llegar a su destino final el día 26 de julio para encender el pebetero en la ceremonia de inauguración sobre el río Sena.