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La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha emitido un llamado urgente a Colombia para mejorar los esquemas de protección de líderes sociales y defensores de derechos humanos. Este pedido surge tras registrar más de 105 homicidios de activistas sociales en lo que va del 2023, junto con otras 98 denuncias de asesinatos en curso. La ONU ha calificado la cantidad de homicidios de activistas sociales como inconcebible, subrayando la necesidad de acciones inmediatas para frenar esta violencia.
El Alto Representante de la ONU destacó que la violencia contra los defensores de derechos humanos afecta especialmente a miembros de las Juntas de Acción Comunal, autoridades de pueblos indígenas y protectores del medio ambiente. Estas comunidades son las más vulnerables y requieren un refuerzo urgente de los esquemas de protección para garantizar su seguridad y el cumplimiento de sus derechos humanos.
En respuesta al llamado de la ONU, el ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, Luis Gilberto Murillo, manifestó su apoyo a la causa y se comprometió a trabajar en la implementación de medidas efectivas para proteger a los líderes sociales y defensores de derechos humanos. Se espera que los procesos de investigación por parte de la ONU avancen y contribuyan a una reducción significativa de la violencia en el país.
Con la intervención de la ONU y el compromiso del gobierno colombiano, se espera que haya un cambio tangible en la protección de los líderes sociales en Colombia. La comunidad internacional y las organizaciones de derechos humanos seguirán monitoreando de cerca la situación para asegurar que se tomen las medidas necesarias y se proteja a aquellos que luchan por los derechos y el bienestar de sus comunidades.
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