Presenciando las necesidades del campesino en su ámbito rural y con el liderazgo del sacerdote José Joaquín Salcedo, se creó ACPO una iniciativa para Acción Cultural Popular, apoyada en un par de transistores y un proyector cinematográfico se convirtió en un programa pionero, referente continental, implementó un modelo de educación popular, ante las dificultades que presentaba el estado colombiano de tener presencia en la mayoría del territorio nacional.