Fotografía: Captura de pantalla
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha tomado la decisión de asumir todos los casos pendientes del ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso, lo que incluye definir si será puesto en libertad
Esta determinación coloca en manos de la JEP la responsabilidad de decidir sobre la situación legal de Mancuso, quien ha sido designado como gestor de paz del gobierno de Gustavo Petro para buscar acercamientos con grupos paramilitares como el Clan del Golfo o las Autodefensas Libertadores de la Sierra.
La JEP ha aceptado plenamente el sometimiento de Mancuso y, en consecuencia, revoca la decisión previa de aceptar su sometimiento parcial. Ahora, esta jurisdicción deberá resolver sobre los beneficios transicionales provisionales y vigilar el cumplimiento del régimen de condicionalidad del exjefe paramilitar.
Además, la Sala de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad supervisará el régimen de condicionalidad de Mancuso en relación con los macrocasos 03, 04, 06 y 08, en los que podría ser seleccionado como máximo responsable de crímenes graves cometidos entre 1989 y 2004.
La decisión de la JEP llega después de una apelación presentada por la defensa de Mancuso, quien argumentó inseguridad jurídica debido al sometimiento parcial aceptado anteriormente. Esta situación genera un debate sobre la operación de dos sistemas de justicia transicional para un mismo conflicto armado, así como la necesidad de establecer un tribunal de cierre para garantizar la conclusión justa y definitiva de estos procesos.
Ahora, la JEP será la encargada de decidir si Mancuso obtiene la libertad que ha buscado ante dos jueces desde su regreso a Colombia en febrero pasado. Mancuso ha intentado obtener la libertad condicionada en tribunales de Bogotá y Barranquilla, aunque hasta ahora no ha tenido éxito en su objetivo.