Fotografía: AFP

Israel ha anunciado que permitirá el paso de ayuda humanitaria a través de un punto fronterizo en el norte de Gaza, tras presiones de Estados Unidos, mientras que la ONU insta a detener el comercio de armas por parte de Israel

En respuesta a la intervención del presidente estadounidense Joe Biden, quien en una llamada telefónica solicitó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un "alto el fuego" con Hamás y medidas específicas para abordar los daños y el sufrimiento de civiles, así como garantizar la seguridad de los voluntarios de ONGs y el acceso inmediato de ayuda humanitaria en el enclave palestino, Israel ha tomado la decisión de permitir el ingreso de asistencia por un paso fronterizo. Esta acción marca la primera vez que Biden plantea la posibilidad de condicionar el apoyo a Israel desde el inicio de las acciones violentas entre ambos beligerantes.

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En un comunicado emitido en la madrugada del viernes, la oficina del primer ministro israelí anunció la autorización "temporal" para la entrega de ayuda a través del paso de Erez, ubicado en la frontera norte de Gaza. Al mismo tiempo, el Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha exigido el cese de la venta de armas a Israel, argumentando el riesgo de "genocidio" en Gaza. Esta es la primera toma de posición de esta índole por parte de la ONU, en un conflicto que ha cobrado la vida de más de 33.000 palestinos desde octubre, en la guerra entre el Estado hebreo y Hamás.