Fotografía: VOA
El panorama en varias regiones de Bolivia es desolador debido a los estragos que están causando las lluvias
Con impotencia y dolor, familias fueron testigos de cómo las intensas lluvias de las últimas semanas ocasionaron el desborde del río Acre en la región oriental de Cobija, donde 15 barrios y tres comunidades quedaron bajo el agua.
“En mi barrio casi la mayor parte nos ha llegado el agua, nos ha inundado y hemos sembrado nosotros, nuestra yuquita, plátano a la banda del río y ahí todo hemos perdido, todo”.
Según el Ministerio de Defensa, hasta la fecha se contabilizan 43 fallecidos, dos desaparecidos y más de 36.000 familias damnificadas en 110 municipios de todo el país.
“Se mantiene la alerta roja para dos departamentos hasta el 11 de marzo, en La Paz son 21 municipios y en Pando son tres (…) a nivel nacional son los nueve departamentos que tienen alerta naranja”.
En el centro de Bolivia, la comunidad de Laquiña quedó prácticamente enterrada por un fuerte alud, 19 familias fueron afectadas y lo perdieron todo: cultivos, animales y el hogar que habían construido durante años.
“El río ha pasado por aquí, la mazamorra hasta aquí, apenas me he salvado y a siete personas he salvado (…) alimento falta, todo se ha perdido, molinos, mezcladoras, motores”.
Varios albergues temporales se habilitaron para atender a las familias afectadas y se han entregado más de 231.000 toneladas de ayuda humanitaria.