Fotografía: AFP
Se avanza en la participación de la sociedad civil en los diálogos de paz desde Venezuela
Desde Venezuela, las delegaciones del Estado colombiano y el ELN anunciaron en rueda de prensa la firma del primer acuerdo de los diálogos de paz iniciados a finales de 2022. Este primer acuerdo establece cómo podrá participar la sociedad civil, conforme a la agenda pactada previamente en México.
Este anuncio se produjo tras las preocupaciones expresadas por diversos gremios a principios de semana sobre el posible alcance de los espacios de participación. Estos gremios señalaron que dichos espacios podrían exceder su propósito inicial. Además, Otty Patiño, comisionado de Paz, advirtió que no se firmaría ningún acuerdo sin que el ELN se comprometiera a abandonar el secuestro extorsivo, aunque este punto no se mencionó en la intervención del sábado.
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Vera Grabe, jefa de la delegación del Gobierno, anunció los acuerdos alcanzados en el séptimo ciclo de diálogos con el ELN. “Nadie dijo que iba a ser fácil”, comenzó Grabe, destacando que la apuesta siempre ha sido la paz y la concertación. Indicó que el acuerdo fue trabajado de manera conjunta, logrando un texto que refleja el espíritu de los diálogos, definiendo “quiénes están y quiénes participan”. Los ejes temáticos del acuerdo incluyen economía, política, medio ambiente, educación y cultura.
Grabe resaltó la importancia de la cultura de paz y la lucha contra la cultura patriarcal, subrayando que los acuerdos incluyen enfoques diferenciales de género, etnia y personas con discapacidades. Según la delegación del Gobierno, nunca se había avanzado tanto en los diálogos de paz con el ELN, alcanzando acuerdos en puntos clave de la agenda.
Pablo Beltrán, jefe de la delegación del ELN, afirmó que este avance es crucial ya que “esta mesa aspira a los cambios”. Criticó el polarizado ambiente político en Colombia y pidió a la oposición considerar la importancia de transitar hacia la paz. Beltrán aseguró que el ELN está dispuesto a cambiar y que es esencial la participación de la sociedad para lograr un gran acuerdo.
Los gremios económicos expresaron su desacuerdo con el borrador del modelo de participación, alegando que excede su propósito y no incluye su visión. En una carta a Vera Grabe, señalaron que la propuesta sobrepasa sus funciones y no considera su voz. El borrador del modelo de participación, que los negociadores de paz llaman “el corazón del proceso”, define la hoja de ruta para la participación y establece que las agendas de transformaciones se convertirán en políticas públicas y planes de desarrollo.
Las críticas de los gremios se centran en que esto desconoce “el principio de supremacía constitucional” y anula “la separación de poderes”. En su carta, los gremios subrayan que solo el Congreso puede tomar decisiones sobre el modelo democrático, la propiedad de la tierra o el sistema electoral, y piden claridad sobre el alcance de este punto.
En los últimos días, el gobierno y sus allegados han insistido en la idea de una posible asamblea constituyente, argumentando que los acuerdos de paz con las FARC otorgan al presidente Petro la capacidad para avanzar en este camino, especialmente ante el incumplimiento del Estado de dichos acuerdos.