La EPS Sura ha solicitado oficialmente su retiro del sistema de salud colombiano, una decisión que afectará a más de 5 millones de usuarios
Este 28 de mayo, Juana Francisca Llano, presidenta de Suramericana, anunció esta medida debido a la crisis financiera que enfrenta la compañía. A pesar de intentar encontrar soluciones con varios actores del sistema y el gobierno de Gustavo Petro, el tiempo se agotó, y la empresa debe tomar medidas para evitar un mayor deterioro.
Llano explicó que la EPS ha presentado un plan de desmonte progresivo a la Superintendencia de Salud, lo que permitirá continuar ofreciendo servicios a los afiliados mientras se realiza una transición ordenada. Todos los tratamientos, citas y medicamentos seguirán administrándose con normalidad durante este proceso. La Superintendencia tiene 65 días hábiles para estudiar la propuesta y, de ser aprobada, acordarán cómo se ejecutará el desmonte.
Si la solicitud es aceptada, se seguirá un proceso similar al de otras EPS en liquidación: los pacientes serán trasladados a una nueva EPS, que no esté intervenida ni en proceso de liquidación. Posteriormente, los afiliados podrán decidir si permanecen en la nueva EPS o se trasladan a otra.
El gobierno, a través del Ministerio de Salud, ha definido un mecanismo para asignar a los afiliados a una EPS receptora de manera ordenada. Los planes complementarios no se verán afectados y continuarán operando con normalidad.
Juana Francisca Llano señaló que esta decisión es un intento de anticiparse para evitar problemas similares a los de otras EPS. Durante 30 años, Sura ha buscado cumplir con sus obligaciones y ha logrado indicadores positivos, como menores tasas de mortalidad materna e infantil. Sin embargo, la inadecuada financiación del sistema de salud, con coberturas ilimitadas y un presupuesto limitado, ha hecho insostenible la situación.
La propuesta de desmonte progresivo pretende cumplir con las expectativas de servicios de los afiliados mientras se realiza una transición coordinada. Esto garantizará la continuidad de los tratamientos y la protección de los recursos financieros de la compañía. El programa cuenta con cronogramas establecidos y podría comenzar inmediatamente si recibe el aval del gobierno.
Tras el anuncio, el presidente Gustavo Petro se pronunció en su cuenta de X, destacando la insostenibilidad del sistema de salud con intermediación financiera de recursos públicos y criticando al Senado por rechazar una reforma que podría haber solucionado el problema. Petro insistió en la necesidad de reparar el daño causado a la salud de los colombianos.