Fotografía: ICBF
Según su declaración, se identificaron 220 contratos gestionados por 59 operadores que comparten el mismo representante legal. Este hallazgo levanta preocupaciones sobre posibles irregularidades en los procesos de contratación y gestión dentro del ICBF.
Astrid Eliana Cáceres Cárdenas, directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), denunció presunta corrupción dentro de la entidad, señalando la existencia de 220 contratos en manos de 59 operadores con el mismo representante legal. También destacó inconsistencias en las nóminas, donde se reportaban valores superiores a los realmente pagados. Además, mencionó que el cumplimiento de los objetos de los contratos y la atención a niños desnutridos presentaban irregularidades. Cáceres puso estos casos a disposición de las autoridades para las sanciones correspondientes.
Además de las irregularidades ya mencionadas, se revela que no se cumplió con el objeto de los contratos, ya que, según Astrid Eliana Cáceres Cárdenas, directora del ICBF, el número de niños atendidos no cuadra con los cupos otorgados y pagados. Se sospecha que algunos proyectos se ejecutaron en un tiempo menor para ahorrar costos, pero el pago se mantenía como si se hubiera completado en el plazo establecido.
Cáceres también señaló que los contratos con operadores han estado asociados con un mayor número de muertes de niños por desnutrición. En relación con la contratación, mencionó que en la revisión de documentos se encontró presunta documentación falsificada para respaldar la experiencia de operadores que atienden a la primera infancia.
Estos hallazgos se suman a la situación de más de 780 mil niños menores de cinco años que llevan más de un mes sin recibir atención por parte del ICBF, según una alerta emitida por la Contraloría. Los casos se han puesto a disposición de las autoridades para las sanciones correspondientes.