Colombia Prohíbe las Corridas de Toros: Un Cambio Histórico para la Economía y la Cultura

Fotografía: AFP

El Congreso de Colombia ha dado un paso significativo al aprobar una ley que prohíbe las corridas de toros en todo el país

Este movimiento, liderado por el representante Alejandro García, busca transformar las plazas de toros en espacios dedicados a actividades deportivas, culturales y recreativas, con un enfoque en la reconversión económica para aquellos que dependen de la tauromaquia.

La ley, aprobada el martes 28 de mayo, establece un período de transición de tres años para que las familias y personas cuyo sustento depende de las corridas de toros puedan adaptarse a nuevas oportunidades económicas. Este período también permitirá la reconversión de las plazas de toros, con el apoyo financiero del Ministerio de Cultura, para convertirse en centros multifuncionales que alberguen eventos artísticos, deportivos y recreativos.

También te puede interesar: Clic Aquí: Corte Constitucional Pone Fin A La Virtualidad En Juicios Penales, Con Excepciones Por Fuerza Mayor

El proyecto de ley, que ahora espera la conciliación y posterior sanción presidencial, involucra a varios ministerios, incluidos los de Trabajo, Comercio, Agricultura, Medio Ambiente y el Interior, así como al DANE, para coordinar y facilitar la transición. Este esfuerzo interinstitucional se centra en apoyar a las comunidades taurinas, garantizando que sus voces sean escuchadas y sus necesidades atendidas durante este proceso de cambio.

En ciudades como Bogotá y Medellín, donde las corridas de toros ya han sido suspendidas, se ha evidenciado la necesidad de un acompañamiento gubernamental para las personas afectadas. La nueva ley busca evitar que estas personas tengan que desplazarse a otras ciudades o países, proporcionando un marco estructurado para su reintegración económica y laboral dentro de sus propias comunidades.

La senadora animalista Esmeralda Hernández y su colega del Partido Liberal, Juan Carlos Lozada, han sido figuras clave en este movimiento. Hernández ha destacado que esta legislación pone fin a más de 500 años de tortura animal, abriendo el camino hacia una sociedad más justa y empática. Lozada, por su parte, ha subrayado la importancia de tratar a los toros de lidia con la misma lógica de protección animal que a cualquier otro animal, proponiendo su cuidado en libertad al finalizar su vida en las corridas.

El impacto económico de esta prohibición ha sido un tema de debate, especialmente entre aquellos que argumentan que muchas familias dependen de la tauromaquia. La ley contempla soluciones a estas preocupaciones, estipulando que el presupuesto para la reconversión será determinado una vez la ley esté en vigor, asegurando que los recursos necesarios se asignen adecuadamente.

En resumen, la prohibición de las corridas de toros en Colombia representa un cambio trascendental tanto en la protección de los animales como en la reestructuración económica de las comunidades involucradas. Con un enfoque en la justicia y la empatía, esta ley promete transformar las plazas de toros en centros de cultura y recreación, reflejando un avance significativo hacia una sociedad más consciente y responsable.