El reciente desplome del recaudo tributario en Colombia ha generado preocupación en los mercados financieros
Las necesidades de caja son apremiantes, y el ajuste financiero no puede esperar hasta el cuarto trimestre, como se había proyectado originalmente. El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, se encuentra bajo presión para evitar que el país incumpla la regla fiscal y para prevenir posibles rebajas en las calificaciones soberanas por parte de las agencias evaluadoras de riesgo.
En abril, el recaudo tributario disminuyó un 40,9%, alcanzando solo US$4.832 millones. Esto resultó en un faltante de aproximadamente US$2.850 millones en los primeros cuatro meses del año, en comparación con la meta gubernamental.
La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian) no podrá recaudar cerca de US$2.600 millones debido a litigios tributarios. Además, una sentencia de la Corte Constitucional derogó una norma que prohibía a las empresas del sector extractivo deducir regalías de la base gravable del impuesto de renta.
La mayoría de los analistas sugiere que el Gobierno debe anunciar un nuevo plan a mediados de junio, dentro del marco fiscal de mediano plazo, para evitar una crisis de confianza. Sin embargo, aún no se han obtenido comentarios oficiales del Ministerio de Hacienda