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Con 103 votos a favor y 23 en contra, la ponencia positiva logró avanzar y se espera que este viernes comience la votación decisiva del articulado. La aprobación debe ocurrir antes del 20 de junio, cuando termina la actual legislatura.
El tiempo apremia, ya que después de la votación en la Cámara, la reforma debe ser conciliada con el Senado. Este proceso será un desafío debido a los plazos ajustados. Para enfrentar esta urgencia, el presidente de la Cámara, Andrés Calle, ha anunciado sesiones adicionales, incluso el sábado, para debatir y votar las más de 500 proposiciones que acompañan el proyecto.
Durante el debate del jueves, hubo momentos tensos, incluyendo el desmayo de un asesor del representante Juan Felipe Corzo, lo que obligó a suspender la sesión brevemente. Sin embargo, la plenaria logró avanzar, negando la ponencia de archivo presentada por los partidos del Centro Democrático y Cambio Radical.
El debate de la reforma pensional continuará este fin de semana. Este será el último debate necesario antes de pasar a la conciliación y firma del presidente Petro para que la reforma se convierta en ley. Según el presidente de la Cámara, Andrés Calle, se están haciendo esfuerzos extraordinarios para asegurar que los proyectos en cuarto debate avancen rápidamente.
La reforma pensional es crucial para muchos parlamentarios y para el país en general. El Gobierno busca asegurar su aprobación en esta legislatura para evitar que corra la misma suerte que la reforma a la salud, que no logró pasar.
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