El director de emergencias de la ONU Martín Griffiths declaró que aún se desconoce la magnitud de la catástrofe humanitaria causada por las inundaciones en el este de Libia. Equipos de rescate internacionales aún siguen en la zona del desastre.
En rueda de prensa en ginebra, Griffiths señaló que el problema principal en libia es coordinar los esfuerzos con el gobierno y las autoridades locales en el este del país, a su vez señaló que “no conocemos el alcance de la tragedia, el nivel de necesidades ni el número de muertos”.
“Una vez más, en Libia, donde el acceso a Derna sigue siendo muy difícil, donde existe un problema agravado por la rotura de las represas y la tormenta que surge del mar. Se trata de una tragedia en la que el clima y la capacidad han chocado para provocar esta terrible situación.” FT 1 Martin Griffiths – Director de Emergencias de la ONU
Por su parte, Tamer Ramadan, responsable de las operaciones de ayuda de la Cruz Roja en Libia, también expresó que aún hay esperanzas de encontrar personas con vida. Sin embargo, se negó a proporcionar un balance definitivo y preciso del número de muertos.
Libia, que ha sufrido inestabilidad política durante varios años, se encuentra conmocionada por las inundaciones repentinas causadas por la tormenta Daniel, que golpeó el este del país el fin de semana pasado. Hasta el momento, los informes provisionales indican que al menos 3.800 personas han perdido la vida, además de miles de desaparecidos y desplazados en la ciudad costera de Derna, que ha sido parcialmente destruida por el agua y el barro.
La situación en Libia es preocupante debido a la falta de información precisa sobre la magnitud de la catástrofe y las necesidades humanitarias urgentes. Es fundamental que la comunidad internacional y las organizaciones humanitarias trabajen en estrecha colaboración con el gobierno y las autoridades locales para proporcionar asistencia y apoyo a las personas afectadas por esta tragedia.