El obispo de la Diócesis de Palmira, monseñor Rodrigo Gallego Trujillo, condenó el asesinato de Sofía Delgado Zúñiga
Pidió un compromiso colectivo para proteger la vida y dignidad de los niños
La Tragedia que Conmocionó a Candelaria
El asesinato de Sofía Delgado Zúñiga, una niña de 12 años, en el corregimiento de Villagorgona, Candelaria, Valle del Cauca, ha dejado una profunda herida en la comunidad y la Diócesis de Palmira. Desaparecida desde el 29 de septiembre, su trágico desenlace ha desatado un clamor por justicia y protección para los niños en Colombia. Monseñor Rodrigo Gallego Trujillo, obispo de Palmira, manifestó su repudio en un comunicado oficial, describiendo este acto como una “herida profunda en el corazón de nuestra sociedad” y un llamado urgente a la acción.
Un Llamado a la Justicia y Protección Infantil
El obispo subrayó la importancia de no permitir que los niños sigan siendo víctimas de crímenes como el asesinato, el abuso y el reclutamiento forzado. “Es nuestro deber sagrado garantizarles un presente y un futuro de paz, donde puedan crecer seguros, amados y respetados”, enfatizó monseñor Gallego. Además, expresó su solidaridad con la familia de Sofía, acompañándolos en su dolor y exigiendo que este crimen no quede impune.
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Acción Colectiva para la Protección Infantil
En su mensaje, monseñor Gallego hizo un llamado a los actores eclesiales, sociales y gubernamentales para asumir la responsabilidad de proteger y defender a los niños. “Debemos levantar nuestra voz para repudiar enérgicamente estos actos atroces que atentan contra la integridad y los sueños de nuestros niños”, expresó el obispo, quien también destacó el compromiso de la Iglesia en la construcción de una sociedad más justa y humana.
Reflexión desde la Fe
Citó las palabras de Jesús en Mateo 19:14: “Dejen que los niños vengan a mí, y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos”. Con este mensaje, monseñor Gallego exhortó a las familias y comunidades a guiar a los niños hacia los valores del amor y la luz de Cristo, evitando que se pierdan en un mundo lleno de oscuridad y maldad.