Nos despedimos con un hito en la cultura y el entretenimiento: el aniversario número 200 de la Novena Sinfonía de Beethoven, considerada una obra maestra de la música clásica. Este estreno fue excepcional, ya que su compositor, completamente sordo en ese momento, la presentó al mundo. Es precisamente eventos como este los que hacen de Beethoven el gran representante del clasicismo vienés.
La importancia histórica de esta composición es tan significativa que en 2002 la UNESCO la declaró Patrimonio de la Humanidad. La celebración de este bicentenario en el mes de mayo ha sido marcada por una serie de conciertos en todo el mundo, desde Viena, París, Madrid, Barcelona hasta Praga.