Fotografía: DW/Gavriil Grigorov/ASSOCIATED PRESS/picture alliance

Este viernes se reunieron en Sochi los presidentes de Rusia Vladimir Putin y de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko para fortalecer sus relaciones bilaterales. Ambos dignatarios acordaron el despliegue de armas nucleares. 


Los mandatarios durante un desayuno amistoso, discutieron esta nueva jugada militar para fortalecer la presión del Kremlin contra Ucrania y Occidente, dejando al 8 de julio como fecha clave para realizar tal movida una vez termine la preparación de las instalaciones, un hecho que Putin aseguró ir a según como se planeó. 

Las armas nucleares desplegadas hacia Minsk serán de tipo táctico Iskander – M, según ellos estos servirán como respuesta hacia los “países hostiles”. 

De otro lado, en plena contraofensiva ucraniana, la administración de Volodimir Zelenski aseguró por medio de una interceptación telefónica, qué militares rusos serían los principales responsables del ataque a la represa de Kajovka, provocando una tragedia sin precedentes que involucra desapariciones y ecocidio. A pesar de estas declaraciones el Kremlin aún cree que fue Kiev quien lanzo bombardeos contra la población civil.

Vía Telegram se reveló este audio de un minuto, mientras el gobierno ucraniano confirmó cinco personas fallecidas y 13 desaparecidas producto de este desastre. Ahora el problema es mayor porque las inundaciones han superado los 5 metros de altura como promedio y se debe asegurar que los ciudadanos puedan obtener un refugio seguro. 

Zelenski afirmó que espera que organizaciones como la ONU hagan presencia ante la lamentable crisis humanitaria que sigue viviendo la región.

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