Un tribunal de Bielorrusia condenó el viernes al ganador del Premio Nobel Ales Bialiatski a 10 años de prisión, en un caso que sus partidarios ven como un castigo por su trabajo de derechos humanos.
El grupo de derechos Viasna fundado por Bialiatski dijo en un comunicado que el hombre de 60 años había sido condenado por contrabando y financiación de “actividades que violan gravemente el orden público”.
Bialiatski fue acusado en el tribunal de Minsk junto con dos activistas más de la organización Viasna, de orquestar y financiar las protestas que querían la dimisión del presidente de Bielorrusia, Aleksandr Lukashenko, en 2020.
Según el gobierno de Lukashenko el nobel de paz, además de la financiación, brindó servicios legales, alegando que fue perseguido por razones políticas.
El premio nobel de la paz en 2022, además de ser un activista que vela por los derechos humanos en su nación, es vicepresidente de la federación internacional de los derechos humanos, entidad que lo acreditó como un símbolo de la resistencia en Bielorrusia.
La exiliada líder opositora Svetlana Tijanoskaya criticó la acción judicial asegurando que se trató de un juicio falso, agregando que se debe hacer todo lo posible para luchar contra la vergonzosa injusticia y liberar a todos los condenados por el régimen.
Según organizaciones que velan por los derechos humanos, Bielorrusia actualmente cuenta con 1500 prisioneros y sustentan que la elección del actual dirigente se considera fraudulenta.