Hoy, 4 de noviembre, la Iglesia honra a San Carlos Borromeo, una figura fundamental en la Reforma Católica. Este santo fue un cardenal italiano y arzobispo de Milán que dedicó su vida a la renovación espiritual y moral del clero y del laicado, dejando un gran legado en la formación religiosa. Nació en Arona, Italia, en 1538 y desde joven mostró una profunda devoción por sus deberes. A los 21 años, se doctoró en derecho en la Universidad de Milán, y más tarde se ordenó sacerdote y obispo, renunciando a sus riquezas para dedicarse a su misión pastoral. Fue un gran reformador, fundando más de 700 escuelas de catequesis y seis seminarios, donde implementó métodos innovadores para la formación de sacerdotes.
San Carlos falleció a los 46 años, el 4 de noviembre de 1584, después de una vida plena de entrega y servicio. Hoy, en España, alrededor de 275,232 personas que llevan el nombre Carlos celebran su santo en honor a él.
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Además de San Carlos Borromeo, la Iglesia recuerda a otros santos que vivieron con igual entrega y fe: