Monseñor Ricardo Tobón destaca el trabajo en la tercera semana de la XVI Asamblea General del Sínodo
El arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo, quien participa en la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo como padre sinodal designado por el episcopado colombiano
Compartió detalles sobre el trabajo que se está llevando a cabo durante la tercera semana de esta importante reunión
Un enfoque en la relación entre Iglesias Particulares y la Iglesia Universal
Monseñor Tobón explicó que el trabajo realizado se ha centrado en examinar la relación entre las Iglesias Particulares (diocesanas) y la Iglesia Universal, destacando los elementos que construyen y fortalecen la unidad en la Iglesia Católica. Este análisis busca profundizar en cómo las diversas comunidades locales alrededor del mundo se integran en la misión global de la Iglesia.
“Nos ocupamos de examinar un poco la relación entre las Iglesias Particulares y la Iglesia Universal, y mirar también los elementos con los que se construye y se formula la unidad en la Iglesia”, afirmó el prelado.
Un trabajo guiado por el Espíritu y el cuerpo de Cristo
El arzobispo de Medellín resaltó la importancia de la escucha activa y reflexiva como parte esencial del proceso sinodal. Subrayó que la Asamblea es un espacio donde, en primer lugar, se escucha al Espíritu Santo y, en segundo lugar, se escucha a toda la Iglesia representada por los fieles en todos los rincones del mundo. Este proceso, aunque extenso y profundo, es fundamental para el desarrollo del documento final que surgirá del Sínodo.
“El trabajo desarrollado por los padres y madres sinodales es serio y largo, pero también muy interesante, donde en primer lugar se escucha al Espíritu, luego se escucha el cuerpo de Cristo; la Iglesia que vive en todos los lugares del mundo”, expresó monseñor Tobón.
Invitación a la Iglesia colombiana a participar en la misión sinodal
Monseñor Ricardo Tobón aprovechó la ocasión para invitar a los fieles de la Iglesia colombiana a asumir este momento sinodal como una oportunidad para aprender a caminar juntos, fortaleciendo los lazos de fraternidad y viviendo el proceso sinodal en el contexto de la misión evangelizadora.
También te puede interesar: Papa Francisco: El Espíritu Santo Nos Libera del Horror de que Todo Acaba Después de la Muerte
“La misión no la inventamos, nos la dio el Señor: llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra”, enfatizó el arzobispo, subrayando que el camino sinodal es parte del llamado misionero que todos los fieles están invitados a seguir.
Este llamado se alinea con los esfuerzos de la Iglesia a nivel mundial por promover una mayor participación, comunión y misión entre los fieles, con la mirada puesta en construir una Iglesia más unida y centrada en el servicio a la humanidad.