Nombramiento de Nuevos Obispos por el Papa Francisco en Colombia

Fotografía: Conferencia Episcopal de Colombia

Papa Francisco Nombra Dos Nuevos Obispos para las Diócesis de Quibdó y San Vicente del Caguán en Colombia: Wiston Mosquera Moreno y William Prieto Daza asumen roles clave en la Iglesia Católica colombiana

Designaciones en Quibdó y San Vicente del Caguán

La Santa Sede ha anunciado el nombramiento de dos nuevos obispos para diócesis clave en Colombia. El Papa Francisco ha designado al padre Wiston Mosquera Moreno como obispo de la Diócesis de Quibdó, y al padre William Prieto Daza como obispo de la Diócesis de San Vicente del Caguán.

Trayectoria de los Nuevos Obispos

Padre Wiston Mosquera Moreno:
Nacido en Andaoya (Diócesis de Istmina-Tadó) el 17 de marzo de 1967, el padre Wiston Mosquera ha sido Vicario General de la Arquidiócesis de Cali desde 2017 y párroco de la Catedral Metropolitana San Pedro Apóstol desde 2018. Fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Cali el 19 de marzo de 2005. Estudió filosofía y teología en el Seminario Mayor San Pedro Apóstol de Cali, obteniendo licenciaturas en filosofía y ciencias religiosas en la Universidad Católica Lumen Gentium de Cali.

Padre William Prieto Daza:
Nacido en Bogotá el 26 de diciembre de 1974, el padre William Prieto es médico cirujano de la Universidad Javeriana, con especialización en anestesiología por la Universidad Nacional. Fue ordenado sacerdote para la Arquidiócesis de Villavicencio el 21 de marzo de 2013. Obtuvo la licenciatura en Psicología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en 2017. Antes de su nombramiento como obispo de San Vicente del Caguán, se desempeñaba como párroco en la Iglesia “Nuestra Señora del Carmen” en Restrepo (Meta).

Administradores Apostólicos Anteriores

En la Diócesis de Quibdó, monseñor Mario de Jesús Álvarez Gómez fue administrador apostólico desde julio de 2022, mientras que en San Vicente del Caguán, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo ejerció desde el año 2021.

Estos nombramientos representan un paso significativo en la estructura eclesiástica de Colombia, guiado por la dirección y discernimiento papal para fortalecer y guiar las comunidades católicas en estas regiones.