En un comunicado reciente, el alcalde mayor de Bogotá, Carlos Fernando Galán, reveló que el consumo de agua en la capital continúa su tendencia a la baja, mientras que los embalses muestran signos de recuperación. Desde la implementación de medidas de racionamiento, el consumo ha disminuido a 15.29 metros cúbicos por segundo, al tiempo que el nivel en el sistema de Chingaza sigue en aumento, alcanzando aproximadamente el 16,06%.
Este descenso en el consumo de agua es motivo de celebración para las autoridades, ya que no solo contribuye a la recuperación de los embalses, sino que también mejora las condiciones atmosféricas, teniendo un impacto directo en la calidad del aire en Bogotá.
Las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía para que continúe perseverando en el ahorro del recurso hídrico. La meta a corto plazo es alcanzar un consumo de agua de alrededor de 15 metros cúbicos por segundo, mientras que se espera que los niveles de los afluentes lleguen al 20%. Esto cobra especial importancia considerando que los embalses de Chuza y San Rafael, que forman parte del sistema de Chingaza, abastecen aproximadamente el 70% del recurso hídrico en Bogotá.