Con un corazón compasivo, el Papa destacó la urgencia de poner fin a los conflictos armados que afligen a la humanidad, mencionando específicamente los horrores de la guerra en lugares como Ucrania, Gaza, Myanmar y el sudeste asiático.
El sumo pontífice recordó a sus seguidores que la búsqueda de la paz es un deseo universal arraigado en el amor por el prójimo, un valor fundamental en la enseñanza de Jesucristo. En un gesto de solidaridad, el Papa también pidió un alto al fuego en Gaza y rindió homenaje a los valientes militares que han sacrificado sus vidas en servicio de sus países, observando un minuto de silencio en su honor.
Este llamado a la paz resuena en todo el mundo, recordándonos la importancia de la compasión, la reconciliación y la solidaridad en tiempos de conflicto. Sigamos unidos en la esperanza y la oración por un mundo más pacífico y justo para todos.