La Asociación Colombiana de Psiquiatría ha calificado la situación como muy grave, destacando la urgencia de abordar esta problemática para evitar el deterioro de la salud mental de los ciudadanos.La asociación emitió un llamado urgente a las autoridades sanitarias, principalmente al Ministerio de Salud y al INVIMA, solicitando que tomen medidas para resolver la situación y garantizar el suministro adecuado de medicamentos vitales para los tratamientos de salud mental en el país. Además, asociaciones de pacientes se han unido a estas peticiones, señalando que el problema se concentra en el canal institucional de la industria farmacéutica, donde ciertos operadores no están adquiriendo ni suministrando los medicamentos necesarios para cubrir las necesidades de todos los pacientes.

Cuerpo del texto: La Asociación Colombiana de Psiquiatría ha expresado una profunda preocupación por el desabastecimiento de medicamentos destinados al tratamiento de enfermedades de salud mental en el país. Esta situación, calificada como muy grave por la asociación, podría tener consecuencias alarmantes para los pacientes que dependen de estos medicamentos para mantener su estabilidad emocional y psicológica.

En respuesta a esta situación crítica, la asociación ha emitido un llamado urgente a las autoridades sanitarias, en especial al Ministerio de Salud y al INVIMA, instándolos a tomar medidas inmediatas para resolver el desabastecimiento y garantizar el suministro continuo de estos medicamentos esenciales. Se enfatiza en la importancia de que el INVIMA cumpla su rol como regulador del mercado farmacéutico para evitar riesgos para la salud pública.

Además, asociaciones de pacientes se han unido a esta solicitud, destacando que el problema se encuentra principalmente en el canal institucional de la industria farmacéutica. Según informes, ciertos operadores farmacéuticos no están adquiriendo ni suministrando los medicamentos necesarios para cubrir todas las necesidades de los pacientes. Esto ha dejado a un porcentaje significativo de personas con trastornos mentales sin acceso a los tratamientos necesarios, lo que agrava su condición y pone en riesgo su bienestar.

En conclusión, es imperativo que las autoridades competentes tomen medidas inmediatas para abordar esta crisis de desabastecimiento de medicamentos para la salud mental. La falta de acción podría tener consecuencias devastadoras para los pacientes y su calidad de vida, así como para el sistema de salud en su conjunto.