Esta situación es más pronunciada en áreas como Deporte, Ciencia, Tecnología e Innovación, Trabajo y Agricultura y Desarrollo Rural, donde la ejecución oscila entre el 0,8% y el 1,9%. En contraste, sectores como Minas y Energía, Salud, Educación y Relaciones Exteriores muestran una mayor ejecución, entre el 17,2% y el 36,55%.Esta baja ejecución presupuestal no es un fenómeno nuevo, ya que desde 2023 se detectaron indicios, como lo informó la Contraloría General de la República, que reportó una cifra de ejecución del 71% hasta octubre de ese año.

Para el año vigente, el presupuesto aprobado por el Congreso supera los $502 billones, con una asignación significativa en áreas como Educación, Salud y Defensa. Sin embargo, la baja ejecución en algunos ministerios plantea interrogantes sobre la eficiencia en el uso de los recursos públicos y la necesidad de una mejor planificación y gestión presupuestaria por parte de las autoridades ministeriales.