En el cuarto y último debate, la Cámara de Representantes ha aprobado un proyecto de ley que regula la venta y uso de vapeadores y cigarrillos electrónicos en Colombia, marcando un hito al ser la primera normativa en este sentido, la cual solo espera la firma del presidente Gustavo Petro para entrar en vigencia.

La regulación equipara a los vapeadores y cigarrillos electrónicos con las restricciones antitabaco vigentes desde 2009 para los cigarrillos tradicionales. Entre las medidas clave de la ley se encuentran otorgar un plazo de un año a las empresas para agotar existencias y comenzar a etiquetar los productos con advertencias. Además, se prohíbe la venta a menores de 18 años, el uso de máquinas expendedoras y dispensadores en lugares accesibles, y se restringe la publicidad en medios de comunicación, redes sociales y espacios públicos.

A pesar de la aprobación, organizaciones civiles que abogan por un enfoque menos restrictivo expresaron sus críticas. Argumentan que los vapeadores no son equivalentes a los cigarrillos tradicionales y que su regulación debería basarse en un enfoque de gestión de riesgos. Según un estudio del Instituto Nacional de Salud, aproximadamente el 5% de la población colombiana entre los 12 y 65 años ha utilizado algún tipo de cigarrillo electrónico, con el 25% de estos consumidores siendo menores de edad.