El Papa Francisco llegó a Mongolia, convirtiéndose en el primer pontífice en visitar este país. Su objetivo principal es brindar apoyo y ánimo a la pequeña comunidad católica de alrededor de 1.400 personas.
Al llegar al aeropuerto internacional Gengis Kan, el Papa fue recibido por la ministra de asuntos exteriores, Battsetseg Batmunkh, y una joven que le ofreció yogur seco, una costumbre típica del país. Posteriormente, se reunieron durante unos minutos en una sala del aeropuerto, ya que la ceremonia oficial de bienvenida se llevará a cabo mañana.
Después de la reunión, el Papa Francisco se dirigirá a descansar a la prefectura, que es la residencia del prefecto de Ulán Bator, el cardenal Giorgio Marengo. Cabe destacar que el vaticano no tiene una embajada en Mongolia.
Durante el viaje, el Papa destacó que estaba visitando a un pueblo pequeño que vive en un territorio enorme, pero con una gran cultura. Además, hizo hincapié en la importancia de reflexionar sobre el silencio de las estepas, ya que afirmó que “Mongolia se entiende con los sentidos”.
La visita del Papa Francisco a Mongolia es un evento significativo para la comunidad católica en el país y representa un gesto de apoyo y solidaridad hacia esta comunidad minoritaria. Durante su estancia, se espera que el Papa tenga varias actividades y encuentros con líderes religiosos y representantes del gobierno, fortaleciendo así los lazos entre la Iglesia Católica y Mongolia.
A medida que avance su visita, estaremos atentos a las noticias y actualizaciones sobre las actividades del Papa Francisco en Mongolia. Sin duda, esta visita marcará un hito en la historia religiosa del país y dejará una huella duradera en la comunidad católica local.
